Presentación

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viernes, 26 de noviembre de 2010

El mayor geriátrico público de Valencia se queda sin médicos en Semana Santa

miércoles 31 de marzo de 2010
El mayor geriátrico público de Valencia se queda sin médicos en Semana Santa

[Valencia] El CSIF critica que no vigilasen a la interna que falleció pese a que antes intentó suicidarse.



VICENTE USEROS - VALENCIA
Los más de 400 residentes del mayor geriátrico de la Conselleria de Bienestar Social se enfrentan a una Semana Santa sin cobertura médica. En concreto, los ancianos, la mayoría dependientes, no tendrán asistencia clínica los días 2, 3 y 5 de abril, que agrupan el puente de primer fin de semana del mes.

Actualmente, hay dos facultativos en plantilla y faltaría un tercero más para el número de residentes que tiene el centro. A esta carencia de personal se une que la dirección del centro no ha realizado un adecuado reparto de turnos entre los médicos en plantilla, por lo que finalmente los ancianos se quedarán sin este servicio durante las vacaciones de Pascua, según explicó ayer la Asociación de Usuarios de la Residencia de Carlet.

Esta situación fue ratificada por el sindicato CSIF que calificó de «muy grave la decisión del centro de dejar sin médico a los ancianos» y exigió, a través de un comunicado, que se realice un mejor reparto de turnos para que cuenten con asistencia médica, así como dotar de más personal facultativo a la plantilla.

Desde la Conselleria de Bienestar Social se volvió a argumentar ayer que la falta de un médico presencial no impedirá que se asegure la asistencia sanitaria durante estos días con, «si fuera necesario», la visita de médicos de familia del consultorio más cercano o llevando a los residentes con el servicio de urgencias del citado centro de salud.

Aunque las fuentes de la Administración obviaron que casi todos los ancianos de Carlet deben ser asistidos, porque necesitan a personal del centro para comer o moverse, lo grave son los supraasistidos, que son los que están encamados.

Por otro lado y, tras la muerte de una anciana con depresión el pasado lunes al lanzarse del sexto piso del centro, el presidente del sector público del CSIF, Julio Tamayo, presentó un escrito en el registro de entrada de la Conselleria de Bienestar Social para exponer que la fallecida «habría intentando suicidarse con anterioridad antes de ingresar en el centro porque ingresó con las muñecas vendadas por intentar cortarse las venas en su domicilio».



Extrema gravedad
Tamayo también calificó la situación de «extrema gravedad» porque «hacía más de un año que estaba manifestando abiertamente su voluntad de suicidarse, tal y como al final ha sucedido».

La familia confirmó que la mujer estaba medicada farmacológicamente, asistía a consultas de psiquiatría y psicología y padecía crisis depresivas desde hace muchos años, a raíz de la muerte de su marido, 14 años atrás.

De igual modo el responsable del CSIF también criticó que los servicios médicos del centro «habían reducido recientemente la medicación que la mujer tenía diagnosticada para combatir la depresión». Por último, el sindicalista también recordó que en el momento de producirse los hechos, «a la interesada se le había dejado sola en el pasillo de espera de los médicos, sin avisar tampoco a estos de quién se trataba ni la gravedad de su caso, momento que aprovechó la persona para subirse a su habitación y lanzarse al vacío».

Ante esta sucesión de acontecimientos, el CSIF apuntó a que podrían implicar fallos en el «protocolo de actuación» y solicitó que deberían «realizarse aquellas actuaciones necesarias, siempre que se estime oportuno, para esclarecer los hechos ocurridos y las consecuencias que de los mismos pudieran derivarse».
Fuente: El Mundo

Publicado por AVaFURCeG